Reiniciar

Además de una canción de Los Piratas que personalmente me pone los pelos de punta cada vez que la escucho (qué grandes son...), esta ha sido una semana que en lo personal ha supuesto un "volver a empezar"  en muchos aspectos. He terminado todos los preparativos y por fin he abierto mi negocio, he vuelto a la "rutina" (bendita rutina para mí...) de tener un horario, pasar la semana trabajando y pensando en ir a pescar el fin de semana, ojear los partes meteorológicos para ir pensando las zonas o modalidades de pesca que pueden valer para los días venideros... a nivel de pesca, en lo que llevamos de año, de momento había ido muy pocas veces, entre el mal tiempo, y el exceso de trabajo de estos ultimos dos meses (sabía que emprender un negocio por mi cuenta sería duro y los preparativos largos y tediosos, pero creo que en algún momento me quedé hasta corto con mis previsiones, creo que pocos días le he dedicado menos de 10 u 11 horas a preparar todo para echarlo a andar...), pues tenía las cañas y aparejos llenos de telarañas, jajajajaja. Pero el domingo pasado decidí darme un "homenaje", y escaparme de casa un par de horas, no me gustaba como me pillaba la marea para echar las cañas, pero en cambio, con una mar en calma casi total, podría pintar bastante bien para bajar al pedrero y hacer acopio de "Oricios", que le encantan a mi mujer y la tenía sin probarlos desde el año pasado.

Elegí este pedrero, situado a la derecha del faro de Cudillero, sobre todo por ser una zona poco frecuentada y de acceso un tanto complicado, con lo que me imaginaba que no me encontraría la zona aún "pelada" como otras que tras dos meses cogiendo oricios todo el mundo, no quedan casi ni las espinas... Además, y siguiendo con la idea del título de la tertulia, para mí también era una manera de "reiniciar" la temporada de pesca, volviendo al pedrero como cuando era un crio y sintiendo de nuevo el olor del "ocle" en la bajamar, viendo los pozos con sus habitantes como cangrejos, peces y quisquillas (esta vez no ví ningún pulpo despistado, seguro que alguno habría pero bien guardado en el fondo de alguna cueva...) y haciendo un poco de ejercicio para ir desentumeciendo las piernas y los brazos y cogiendo poco a poco la forma fisica necesaria para andar "haciendo el cabra" por acantilados y pedreros...

La mañana no se dió nada mal, como me imaginaba, los charcos rebosaban de oricios y en poco más de una hora tenía el cupo más que cubierto, y mi señora se dió un buen homenaje gastronómico, jejejeje, a mi no me gustan especialmente (como el marisco en general, prefiero un buen chuletón o unos huevos con chorizo, juas juas juas...) pero fueron una buena excusa para pasar una mañana de lo más agradable al lado de la mar  con buena temperatura, un entorno espectacular y unas buenas bocanadas de "aire fresco" para coger fuerzas y empezar de nuevo, aire para reiniciar...

En esta otra foto, pillada un poco más lejos, se pueden ver mis "aparejos" para coger los oricios, hay un gancho pequeño de mano, para despegar de la piedra los oricios más accesibles, y detras de mi cesta, otro gancho ya más largo y el truel, con estos dos utiles se pueden coger oricios que nos quedan algo más lejos, en el fondo de los pozos o piedras un poco alejadas, si la mar está tranquila y se ven bien, son muy fáciles de extraer con un poco de maña (al principio no es extraño romper alguno al hacer palanca para despegarlos de las rocas, jejejejejeje...), y una vez metidos en el truel, no se escapan a ningún sitio, por lo que si tenemos varios ejemplares buenos juntos, podemos sacarlos todos a la vez y despues echarlos a la cesta, caldero, saco o lo que hayamos elegido para su transporte.

Espero que os haya parecido interesante el "tocho" y a partir de ahora empezará mi temporada de pesca de fin de semana, así que espero poder enseñaros pescadito fresco dentro de muy poco... gracias por leer mi blog, un saludo y muy buena pesca...!!!!