Hola de nuevo amigos, en esta ocasión os comentaré mi última salida de pesca, el sabado por la mañana, como nos encontramos en fechas navideñas y para no perder la tradición de otros años, tocaba acercarse a la mar a ver qué nos regalaba esta vez, mi señora tenía ganas de lubina y yo de sargo, así que preparé una salida doble, con un poco de spinning al amanecer y despues con el sol ya en alto, darles un tiento a los sargos, a ver si había manera de dar con ellos. La verdad que ultimamente no le presto tanta atención a la pesca como hace tiempo, tengo un proyecto importante entre las manos y me está exigiendo toda mi dedicación, hasta el punto que llegó la noche del viernes, y mientras preparaba los equipos, me di cuenta de que no había ni comprado el cebo, así que tocaría madrugar un poco más y hacer una visita a la ría para aprovisionarnos de algún manjar para los peces...
Antes del amanecer ya tenía unos pocos mejillones y media cesta de quisquilla, era más que suficiente para mis planes, había visto la mar y estaba bastante tranquila, lo que añadía dificultad al reto de conseguir algún pez de buena talla, pero mi moral estaba alta y tenía ganas de probar unas nuevas caladas que había explorado unas semanas atras y me quedé sin pescarlas, aunque la mar estaba muy escasa para las condiciones de las puestas, es zona de buenos sargos y seguro que podría encontrarme con alguno si hacía las cosas bien, además, esta salida la hice en solitario, en parte porque mis compañeros habituales tenían compromisos de trabajo ese sabado, y en parte porque necesitaba pasarme unas horitas en soledad para encontrar esa tranquilidad y paz que no aparece facilmente durante la semana de trabajo y que es tan importante para cargarse las pilas, así que tampoco era plan de hacer demasiados kilometros ni pescar en zonas muy bravas y con más o menos peligro de remojón, cuando voy a pescar sólo, prefiero pecar de exceso de prudencia antes que llevarme un susto y no tener a nadie cerca al menos para avisar... con esta idea en la mente, fui a echar unas varadas con los peces artificiales a una zona proxima que da buenos roballos con la mar fuerte, aunque en esta ocasión, daba pena, no me puse ni el vadeador, no había apenas espumeros en ningún sitio, hice unos cuantos lances por si sonaba la flauta, pero paso lo más lógico, es decir, nada de nada, saqué una mini-lubina de unos 30 cm que intento comerse un pez daiwa de 14 cm (por voracidad que no sea...) y volvió de inmediato al cantábrico para seguir creciendo, a ver si dentro de unos años volvemos a encontrarnos...
Eran poco más de las nueve cuando me asomé al acantilado a echarles un vistazo a las puestas que tenía pensadas para echar la boya, y me encontré este panorama, no diré que era desolador, ya que un mal día de pesca siempre es mejor que un buen día de trabajo, pero viendo el poco golpe del oleaje y la claridad de las aguas, sabía que sería complicado engañar a los sargos de buena talla, esos que ya se pueden poner al horno sin tener que poner demasiadas patatas y guarnición para hacer bulto, jajajajaja. Sin embargo, acepté el desafío, y traté de poner en práctica todos mis conocimientos para intentar pescar unos peces que serían difíciles de engañar. Estuve un rato mirando la mar y ojeando todas las piedras y bajos de las proximidades, mientras que iba pensando en los detalles que podrían marcar la diferencia entre pescar algo o nada. Como me encontraba a unos 15 o 20 metros de altura, tendría que subir a los peces "a piñon", con lo que no podría utilizar un sedal demasiado fino o me arriesgaría a perder cualquier buena captura que hiciera. Así que elegí un fluorocarbono de 0,22 para el bajo de linea, con ese diametro podría colgar sin demasiado miedo peces de hasta 1,5 kilos, y no estaba la mar para que los sargos de más peso estuvieran por la zona, si conseguia subir alguno de kilo, ya me daba por satisfecho... además, y para conseguir que los peces picasen más confiados, decidí que lo mejor sería pescar sin plomo en el aparejo, como yo digo, pescar "al natural", de esta manera, el cebo se mueve totalmente al compás de las olas sin hacer ningun extraño, como cuando va lastrado el aparejo con algo de plomo. Esta forma de pescar también tiene un problema, y es que las picadas suelen tardar más en producirse porque el cebo tarda más tiempo en bajar hasta la profundidad donde se encuentran los sargos, pero una vez que el cebo está en su sitio y a la profundidad adecuada, es un reclamo mortal para los peces, y como no notan ningún peso extraño al picar, suelen tragar mucho más confiados, lo que también era un detalle importante, ya que con las aguas tan claras, tenía que asegurar las capturas y no perder peces para no asustar a los demás que pudiera haber en las inmediaciones.
Con este aparejo comencé a hacer lances por toda la zona, algunas veces veía platear a los sargos en las inmediaciones de las piedras y los bajos, lo que nunca es buena señal, pero poco a poco y a base de tirar la boya bien lejos de las piedras y acercarla poco a poco, para hacer el menor ruido posible, fui sacando algunos sargos de bastante buena talla, comían mejor al mejillón que a la quisquilla, y haciendo una buena bola con un anzuelo del 1/0, el cebo iba bajando pese a no tener ningun tipo de plomo en la linea. Al menos la falta de mar me ayudaba para que la boya no navegase demasiado, si hay oleaje abundante, es casi imposible que baje el cebo sin ayuda de los plomillos, pero con la mar bella no hay problema. La verdad que fue una mañana muy entretenida pese al "blanco" de las lubinas, ya que los sargos cuando la mar esta clara y tienen bastante calado, como es el caso, tienen una defensa muy brava y tiran como condenados, lo que nos hace disfrutar un montón de cada captura, y cuando ya nos topamos con ejemplares proximos al kilo o superiores, las emociones suben de tono....
Al final conseguí mi objetivo, me fui a casa con el cupo cubierto y un par de sargos bien majos para hacer al horno, a la hora del vermú ya estaba en casa con los peces limpios y escamados, y pase una mañana estupenda de sol al lado de la mar y pescando en unos parajes preciosos. Tengo ganas de hacer una salida con mis compañeros habituales, que no pudieron acompañarme este sabado por motivos laborales, a ver si la proxima vez volvemos a encontrarnos con nuestros queridos peces y puedo compartir con vosotros una salida en grupo, donde no faltan las risas y la comedia, incluso a veces nos grabamos algún video, seguro que hay alguna manera de poder colgarlo en el blog y que os riais también un poco de nosotros, intentaré seguir enrredando en blogspot para que este espacio sea cada vez más ameno y entretenido y como siempre, espero que os haya gustado esta aventura, un saludo y buena pesca...!!!!!
7 comentarios:
Que bonitos son esos sargos amigo. enhorabuena y suerte con el blog. lo seguire sin duda.
Felices fiestas
Casi que estaban mejor las quisquillas bien cocidinas con un poco sal jajajaja pero presta mucho mas pelear con los sargos a corcho,felices fiestas Javi y a seguir disfrutando de la pesca,lo del blog es una liada al principio (yo solo llevo 3 meses escasos con ello) pero es una forma muy guapa de compartir experiencias con otros pescadores y tambien entretiene entre pescata y pescata.
Gracias por los buenos deseos, Salah, los sargos me dieron una buena alegría por el tamaño medio, no me esperaba encontrarlos con tan poca mar, pero traté de hacer las cosas lo mejor que supe y esta vez hubo premio, no siempre es así, jejejejeje. Un saludo y buena pesca...!!!
Encantado de verte también por aquí, Ricky, he entrado muchas veces en tu blog y casi te considero ya un amigo, para mi eres una referencia en temas de spinning y pensaba que llevarías mucho más tiempo con tu sitio, ojala dentro de tres meses mi blog tenga la mitad del nivel y actividad que tiene el tuyo, como bien dices, espero poder compartir algunos buenos momentos con otros pescadores, y si alguien puede sacarle algún provecho a mis "batallitas", pues entonces mejor aún, a ver cuando coincidimos por cualquier pedrero o playa buscando buenas llobas y sargos, un saludo y buena pesca...!!!!!!
Javi no sabes como me alegro de que te decidas a abrir tu blog, creo que eres un pesquin con mucho para compartir aparte de una gran persona, te deseo lo mejor en esta nueva andanza tanto como en otras que me han llegado a mis oídos.
jeje... se me olvidaba, buenos perrones los del articulo.
Un abrazo y felices fiestas.
Gracias a ti por participar, Julián, es un honor tenerte por aquí, llevaba tiempo dándole vueltas a la idea del blog, y por fin me he decidido, espero poder aportar mi granito de arena en este mundo de la "ciberpesca", jajajaja, espero tener la constancia suficiente para ir actualizando el blog regularmente y manteniendolo con vida, te deseo también lo mejor para estas fiestas y te envío un buen abrazo, a ver cuando nos vemos y les damos caña a los peces, un saludo y buena pesca...!!!!
A mi mujer le encanta el rodaballo, pues basta que me diga " a ver si me pescas algún rodaballo..." para que yo ni los huela.
Ja,ja,ja... esta vez la mujer se quedó sin lubina, pero tu te saliste con la tuya con los sargos, y eso que la mar no te lo puso fácil. Enhorabuena por esos hermosos peixes.
Un saludo compañero y me alegro de que te metieras en esta aventura del blog.
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