Nordestazo y Sargos

Aqui estamos de nuevo, haciendo más pruebas para ir echando a funcionar el blog. En esta ocasion os comentaré algún detalle de una de mis ultimas salidas, fue hace un mes más o menos, un domingo que había bastante mar y un viento de nordeste muy molesto y frío. Normalmente con este viento, el sargo come bastante mal, ya que suelen enfriar las aguas, y a la vez las vuelven más transparentes, lo que dificulta engañar a estos astutos peces. Con estos datos, elegí una zona que me resguardase lo más posible del viento, y a la vez que fuera lo bastante abierta como para encontrar buenos espumeros, donde pudiera encontrarme con algun ejemplar despistado que llevarme para la cena.

 

 

Además recuerdo que en esta ocasion hice la excursión en solitario, y en casos así, siempre me gusta pescar en sitios muy seguros, y si hay oleaje abundante, mejor a una buena altura, para evitar llevar algún susto, o tener la tentación de acercarme al agua a por algún pez, así que caña potente, un buen carrete, y si sale alguna pieza mayor de lo esperado, a rezar para que el equipo aguante y pueda subirla hasta mi posición. Para este tipo de pesca utilizo bajos de fluorocarbono de un diametro de 0,25 en adelante para pescar a boya, que fue el tipo de pesca que elegí en estas caladas, si voy a pescar a plomín, pondría como mínimo un 0,28. Aún contando con la resistencia de estos diametros, algún buen ejemplar puede irse, bien porque corte el sedal con los dientes, bien porque roce con alguna piedra y termine rompiendose, como me sucedio este dia con un buen sargo que me picó muy pegado a la piedra que se ve en la foto que abre la entrada, y que no me dió opción a separarlo lo suficiente para que no tocase el sedal con las aristas de la roca.... en fin...!!!! son cosas que pasan pescando sargos, si lo estamos haciendo bien, perderemos algun aparejo y algún pez de vez en cuando porque queremos pegarnos tanto a la piedra, que traspasamos las lineas invisibles que indican hasta donde podemos arrimarnos sin arriesgarnos a tocar la cortante roca....

 

Para pescar buenos sargos en esta clase de espumeros, siempre me ha encantado el mejillón como cebo, es un poco dificil de colocar en el anzuelo las primeras veces, pero es un cebo de primera si hay bastante mar, y no hay pez que lo rechace, pescando a boya con este cebo he sacado, ademas de sargos, unas cuantas lubinas, botones, e incluso un dentón que me picó este verano y me rompió el aparejo al tratar de sacarlo del agua, no contaba con un bicho semejante y me pilló en mal sitio y con un aparejo inadecuado, al menos me queda la sensación de poderio de un ejemplar portentoso en potencia y que puso a prueba mis nervios y mi equipo hasta que conseguimos subirlo hasta la superficie. La proxima vez espero ser yo quien gane la batalla y pueda añadirlo a mi lista de trofeos, jajajajaja....

 

 

Como podeis ver en la foto de arriba, el agua tenia bastante buen color, no es el color que más me gusta y tampoco sabría explicaros con palabras cual es la tonalidad de agua que prefiero para pescar sargos, pero seguro que los que ya teneis un poco de experiencia con esta pesca, entendereis perfectamente a lo que me refiero. Por intentar acercarme al concepto, para mi gusto, el agua está un poco verde de más, prefiero tonos más azulados y grisaceos, los verdosos tambien valen, pero menos, y los tonos tirando a marrones, son indicativos de grandes riadas o marejadas muy fuertes, y no son nada buenos para la pesca del sargo a boya. Me ha sucedido en varias ocasiones de llegar a una calada al amanecer y empezar a pescar casi sin luz, y nada, ni picada, cuando todas las demás condiciones son buenas, y al empezar el sol a mostrar el verdadero color del agua, comprobar que no es el correcto, y cambiar unos pocos kilometros a otra calada donde el agua tenga el tono justo de color, ya con el sol bien en lo alto, y los sargos picar muy bien pese a no ser un momento tan bueno como el amanecer, así que no perdais nunca de vista este detalle que puede ayudaros para elegir una buena echada donde encontrar a los peces activos y con ganas.

 

Finalmente una foto con los peces que se vinieron a casa conmigo. Hubo algún cagamento por mi parte por culpa de algún otro buen ejemplar que se quedó en las aguas, pero los que escapan se harán más listos y más grandes, y podremos volver a tentarlos cualquier otro día. Es curiosa la diferencia de tonalidad de algunas piezas, normalmente cuanto más grandes son los sargos, suelen ser más oscuros, pero también depende del entorno donde vivan, los sargos "de arena", como yo los llamo, son de tonos mucho más claros que los sargos "de piedra", que llegan a ser de colores casi negros en los ejemplares mayores. Al final pasé una buena mañana y me quedó un buen sabor en el cuerpo con la marea, habia conseguido levantar unos peces pescando en caladas muy cómodas y seguras, y solo me quedaba un paseo de una horita para llegar a casa y ponerme a jugar toda la tarde con mis peques. Espero que el relato os haya parecido interesante, un saludo y buena pesca...!!!!