Sumando y restando

Hola de nuevo compañeros, una nueva entrada para relatar la jornada de pesca del martes, esta vez por fin a surfcasting, tenía mucho "mono" de playa y había que intentarlo. Estuve estudiando los partes varios días buscando alguna noche propicia, y el martes coincidían algunos buenos factores que me animaron a intentarlo. Por una parte, el viento estuvo de sur y suroeste todo el día, lo que ayudó a que la temperatura fuera bastante alta, rondando los 20 grados, lo que siempre es bueno para acudir a la playa por la noche. Además, la mar estaba bastante buena, con olas de unos dos metros, así que tendríamos mar suficiente para tentar a las lubinas y los sargos bravos que buscan casi siempre la compañía del oleaje. Por último, y como tercer factor positivo para sumar a la cuenta, la previsión era de cielos nublados, por lo que podría aguantar bien la noche sin enfriar demasiado pronto. Viendo el panorama, quedé con mi amigo Roberto, gran pescador de Aviles y un estupendo compañero de pesca, y preparamos la salida para intentar pescar alguna lubina con un buen cebo....

... y para pescar con mar movida, si se pretende engañar a alguna lubina, no hay mejor manjar que un buen filete de sardina, facil de localizar entre las olas por su tamaño y olor y muy apreciado por lubinas, sargos y otros peces. Sin embargo, no todo eran factores positivos en esta ecuación que es un día de pesca, también teníamos algunos factores en contra que si no llegamos a tener en cuenta podrían habernos amargado la jornada... en primer lugar, teníamos que restar la mar de fondo, que era importante (periodo 13 según windgurú) y nos limitaría en la elección de la playa, tendríamos que buscar zona con bastante calado cerca para minimizar el efecto del oleaje de fondo y que no se nos pusiera la calada impescable cuando entrasen los trenes mayores de olas. En segundo lugar, se anunciaba también bastante viento para la noche, de componente Oeste - Suroeste, así que también tendríamos que buscar una playa abrigada para no sufrir demasiado por culpa del aire. Y ya por último, como estamos bastante vagos ultimamente y también existía posibilidades de lluvia, pues si el coche estaba cerca para escapar por si se ponía fea la cosa, pues mejor que mejor, ya dejaremos las caminatas en busca de playas recónditas para las noches de verano... asi que elegimos una playa de mucho resguardo, con calado por fuera y con un cabo bien grande por el oeste que nos libraría algo del aire. Y además, el coche llega casi hasta la misma playa, lo que nos vino muy bien pues llegamos con la compañía de la lluvia...

Un par de horas despues de llegar por fin se había parado la lluvia y pude por fin sacar una foto, ya teníamos un par de lubinas en el carro y estabamos sintiendo picadas. Nos molestaba algo el aire y la pesca se volvía complicada por momentos, estabamos con cañas de 6 metros para pescar por corto en la rompiente y tanta longitud, cuando hace algo de viento de más, incordia bastante, pero al menos nos permitía mantener bien el aparejo en las caladas y que las olas no nos lo movieran demasiado, ni siquiera cuando entraban las mayores series. De todas maneras, teníamos que usar plomos de grapas, algunas veces parece increible la facilidad con la que los peces aguantan en el oleaje y lo duro que se ve desde la orilla, menuda capacidad de adaptación al medio que tienen estos bichos...

La noche seguía avanzando, y algún sargo se iba dejando ver, eran de buen tamaño y sentimos bastantes más, pero claro, pescando con anzuelos grandes para la lubina, muchos pican y no se enganchan, como curiosidad, el sargo grande de la foto de arriba, de un kilo más o menos, me metió una picada de las que dan miedo, antes de agarrar la caña bien pensé que tenía un pepino de lubina porque bajó la puntera de la caña como si fuese de goma, menuda arrancada que metió el pobre, seguro que se pinchó con el anzuelo y no le gustó nada la sensación y trató de huir a la desesperada... 

Al acabar la noche este fue el resultado, para estar al principio de la temporada playera no está nada mal, sobre todo teniendo en cuanta que teníamos tanto factores a favor como en contra, esta vez tuvimos la suerte de contar con todos ellos en su justa medida y elegir una playa que si bien no es una de mis favoritas, al menos nos dejó pescar bastante bien y muchas veces eso es lo más importante, hace tiempo un gran pescador me comentaba que cualquier playa de "prestigio" puede estar llena de lubinas o de otra clase de pescado, pero como no haya buenas caladas para echar o no se pueda echar por cualquier motivo, por el viento, el estado de la mar, el ocle o lo que sea, no sacas un pez, y a veces es mejor buscar sitios "menos" buenos y con menos "fama" pero que dejan trabajar al pescador cuando las condiciones son duras, y que permiten volver a casa con algún pez en la bolsa, el martes aplicamos este buen consejo y acertamos de pleno...

Por ultimo y como despedida, una foto con buen humor, de un par de lubinas y un buen besugo, espero que os haya gustado el relato y solo me queda agradecer a Roberto la buena compañía, tenemos que repetir otra como esta cualquier otro día y enganchar el "pepino" que nos faltó para redondear esta marea... recordad el consejo de antes, que no siempre las "mejores" playas dan los mejores momentos de pesca... y no dudeis en empezar a pisar la arena que empiezan a arrimar buenos peces a las playas, y en cualquier momento os pondrán la caña mirando al horizonte mientras el carrete no deja de soltar hilo.... un saludo y buena pesca...!!!!!